TU CALMA ME ASUSTA
2020-08-30
Por CHÍA BUCCHIANICO
Lava con tu lengua mis heridas. Bebé de la sangre que brota de mis hendiduras. Saborea el deseo. Sonreí las risas de Lucifer.
Déjame recorrerte y abrazarte, reírme de este intento, inepto de amor partido. Déjame alimentarme de tus minerales, sales, gemidos y sonrisas. Después me ahogo sola en una oscuridad deshidratada, no te culpo.
No te encargues de mí sobrepeso, ni de mis anorexias. Acariciame fuerte y grita despacio.
Soy fuego abrasador que te desea y no se anima.
Enredar las piernas y soltar las riendas. Latiendo por todos lados la excitación de palparse. No te cargues mis desmayos ni mis llantos, que soy todo ocaso y amanecer. Ambigüedad y torbellino. Vos paz de mediodía. Lago planchado y risueño con ganas de espectar explosiones. Recorrernos en serio. Y dejarte lejos que lo mío es contagioso, y tú calma me asusta.
