MÚSICA Y PANDEMIA

        Uno de los efectos que observo en esta lamentable época de pandemia, es el “efecto lupa”.

Todo se ve con más claridad. Las necesidades sanitarias que los políticos neoliberales de casi todo el mundo habían dejado a la deriva son un triste ejemplo.

Pero este artículo no pretende ser un análisis político o sociológico de lo que sucede.

Lo que quiero es hablar de música, de arte en general.

Así como saltó a la luz el caso anterior, también podemos apreciar la necesidad urgente, el apetito voraz de la población por el arte, llámese música, libros, películas, series, visitas online a museos, clases online educacionales de todo tipo, etc.

Esto demuestra lo que yo había postulado en otros artículos anteriores: El carácter invaluable del arte.

Para limitarme a lo que me dedico, solo hablaré de música.

De repente, subrepticiamente, tengo muchos alumnos nuevos online, gente que no se dedica a la música, pero necesita, hoy por hoy, canalizar sus confusas emociones pandémicas con la música.

Y no los culpo. Lo vengo diciendo hace rato:la música sana.

Cura el alma, el corazón, la psiquis, o como quieran describir algo que parece metafísico, pero es fáctico. Lo compruebo día a día, desde hace casi 50 años.

Otra necesidad que noto es la de comentar videos, ver charlas online de músicos, oir álbumes en las plataformas digitales: postear música en los grupos de whatsapp es cosa diaria.

Sería lógico que a partir de ahora políticos y dirigentes puedan darle al músico el lugar en la sociedad que se merece, el respeto necesario para poder seguir creando.

Insisto con este tópico nuevamente, porque en tiempos de cuarentena, los músicos, no estamos trabajando de músicos (dar clases no es trabajar de músico, es ser docente, no vamos a creer que todos aquellos que enseñan saben tocar decentemente, hablar es más facil que hacer música) es decir: no podemos tocar en vivo, solo online, no podemos hacer giras, ni ensayar, ni dar clínicas, ni grabar en un estudio, etc.

¿No es una paradoja que justo en el momento donde la gente necesita más de la música, los músicos (que somos quienes la creamos, recuerden mi lema: “la sociedad ama la música pero no a los músicos”) no podemos trabajar?