LAS COSAS CAEN POR SU PROPIO PESO

EDITORIAL

21 de Noviembre de 2019

            Antes de entrar en el maravilloso mundo de los medios y su construcción de la realidad, ayudado por declarantes y las reacciones que sus declaraciones producen, es bueno recordar que mientras tanto en la Argentina, al Presidente Nerón ya se le prendió fuego la sede central del Banco Nación, la AFIP y ahora el Pami. Es como que se nota mucho, muchachos… Tranqui con la piromanía. Menos mal que además de ser el único presidente sudamericano que perdió su intento de reelección, es el presidente argentino que más vacaciones se tomó durante su mandato, llegando a 157 días, donde perfeccionó sus tiros de golf en familia y dejo de pensar en quemar cosas. También convoco a una marcha, porque quiere despedirse con el calor del pueblo saludándolo, dándole las gracias por el 57 % de inflación anual, la pobreza, la deuda externa, la desocupación y la lucha contra las mafias.  

No se habló más en los medios del dólar, o de la finalización de las medidas pre electorales o que todo volvió a subir, porque la mayoría del periodismo se fue a Bolivia a cubrir el “no golpe”… Pero se llevaron una sorpresa mayor cuando los empezaron a cazar como animales y no pudieron trabajar “por el golpe”. Aunque los medios gráficos no se privaron  de los firuletes lingüísticos al mejor estilo “La crisis causó nuevos muertos”. Así uno puede leer que subió a 8 la cifra de muertos durante una marcha de coca coleros en Cochabamba. O sea, van marchando y de golpe se mueren… todavía nadie puede explicarlo. Menos mal que eran coca coleros, mirá si era el pueblo el que salía a marchar, ahí sí hubieran dicho golpe. ¡Tampoco se privaron de publicar que Evo dormía en una cama y cena en restaurantes! ¡Cómo puede ser que este indio no duerma en una toldería y salga a cazar su propio alimento! ¡Horror!

Pero lo mejor estaba por venir. A 200 años de la Revolución Francesa, a más de 100 de la rusa, después de 8 millones de libros escritos sobre el tema, todavía en 2019 tenemos que explicar que una rebelión popular no es lo mismo que un golpe de estado de policías, milicos, curas y ricos racistas. Inclusive encumbrados intelectuales del palo salen a decir que no fue un golpe, que Evo cayó por su propio peso, debido a su deseo de perpetuarse en el poder. Planteando una crítica para salir del binarismo que implica la categoría golpe-no golpe, y ponerse a pensar sobre los propios errores. Pero bueno, las cosas no son binarias, se puede criticar a Evo y estar en contra del golpe de estado. El problema está en los conectores. En el “pero”…  en la igualación de los males o en la banalización de las muertes “por lo que hizo” Evo. Ahí está la trampa, ahí se filtra la ideología. A veces, buscando la comprensión de un fenómeno solo encontramos nuestro deseo de justificación del mal.

Por otro lado, o por el mismo, quiénes son los intelectuales, qué saber especial tienen que los habilita a hablar de cualquier cosa. No importa si sos feminista, troskista, un  thincho o te declarás no binarie. Seas antropóloga feminista, seas crítica literaria como  Beatriz Sarlo o un “escritor” como Andahazi, no significa que seas un iluminado. ¿O no se acuerdan de Borges que pensó que Videla era un caballero porque estaba harto del desgobierno de Isabel y además su anti peronismo pudo más que su humanismo?

Lo que sí sabemos es que no hay “pero” que valga para evitar la condena de la barbarie asesina. Conmociona porque es alguien del palo, pero no se confundan, los intelectuales también son seres humanos, también hablan desde un lugar ideológico, y de clase además.

Toda discusión sobre la verdad es una discusión sobre el sentido. Se trata de eso, del sentido que les damos a las cosas, del significado que le otorgamos a las palabras, porque es ahí, desde el sentido, donde se empieza a manejar el pensamiento, y la lucha por ese sentido, siempre es ideológica.

John William Coocke: “En un país colonial las oligarquías son las dueñas de los diccionarios”.