PANQUEQUES ESCATOLÓGICOS

EDITORIAL

22 de Agosto de 2019

             Superado los primeros días de desesperación y furia, donde el presidente nos hizo escarmentar mandando las finanzas a la mierda para que aprendamos a votar, el gobierno tomo una serie de medidas económicas de neto corte electoral para que los millones de personas que no lo votaron pudieran entender lo errado de su decisión y vieran que ellos sí pueden tomar medidas populares si así lo deciden.

Por supuesto, al no tener idea de qué significa el término popular, los paliativos anunciados no hicieron más que causar olas de repudio en los gobernadores y la indiferencia general de una población que no verá nada de todo lo prometido. Inclusive al votante duro del gobierno, que para esta época soñaba con un presi reelegido por el 60 %, inflación de un digito, pobreza cero, CFK en cana, un Forever 21 y un Apple Store en cada esquina, se le hace difícil festejar los 2000 pesos mugrosos que nos tiró por encima de la ventanilla del auto.

Y para sumar previsibilidad y mano firme en el mando, luego de tomar estas medidas económicas,  el ministro de hacienda renunció, se fue, mando una carta que parece un saludo a la comisión directiva de un club de golf, agradeciendo la oportunidad y destacando los logros de su gestión. SÍ, así como lo oyen, los logros de su gestión.

El empleado del FMI y comentarista de TN que oficiaba de ministro de economía se fue, incrementando su patrimonio en más de cien millones de dólares. Piensa radicarse en EEUU y no se despidió en público. Nos deja, además, entre sus mayores hazañas, la deuda más grande del mundo con el FMI. Icono del emprendedurismo, Dujovne es el mejor ejemplo de que para irse con unos cuantos millones de dólares, no hace falta cargar bolsos, enterrar billetes, viajar a Seychelles ni toda esas boludeces que nos hicieron creer todo este tiempo.

Por suerte para todos nosotros,  al periodismo argentino lo atravesó un rayo de conciencia, una iluminación que sería la envidia de Buda. De repente, ahora ven el desastre que generó esta gestión y donde antes había  enojados movileros que  informaban sobre los cortes de calle que molestaban a los que querían ir a trabajar, ahora se ve a compungidos movileros transmitiendo la miseria desde una feria de trueque en San Miguel. Por supuesto, sin dejar de condenar los desvíos autoritarios del populismo, increparon al presidente por defecarse en el voto popular y le hicieron recordar todas las cusas pendientes que lo esperan apenas abandone la presidencia.

No es mal momento para apagar la tele un rato y recuperar algo de juicio crítico a partir de lo que uno ve y no de lo que le cuentan, hay todo un mundo ahí esperándolo. Pero no nos ilusionemos con un salto en garrocha del periodismo que está del otro lado de la grieta. Cuando usted crea que estamos todos del mismo lado, que Lanata, Leuco y Majul se volvieron peronistas y tildan al presidente de inútil, de arrogante, inclusive de corrupto, notará que estos señores nunca nombrarán a los agentes económicos que los pusieron en ese lugar y que se vieron favorecidos por el saqueo de estos últimos años. Porque ellos son sus verdaderos jefes, y ninguno va a escupir sobre la mano que le da de comer.