BOCA DE URNA

EDITORIAL

8 de Agosto de 2019

            Quedará para otro momento y para pensadores más avezados, la cuestión de porque en estos 4 años las masas populares no salieron a la calle a defender todos sus derechos adquiridos, y que les habían prometido, no les iban a sacar. No se puede adjudicar esto solo a la lavadora de cerebros que es el periodismo independiente que le gusta preguntar. Es muy efectivo, es un arma formidable, necesaria, pero a la larga insuficiente. Tampoco fue solo la atomización de un peronismo al que le costó 4 años volver a juntarse, y que solo hizo manifestaciones aisladas, y a cuya pata sindical habría que pedirle algunas explicaciones de por qué ante un gobierno netamente anti obrero les costó tanto convocar a un paro general.

Todo eso suma, pero también hay ideas que forman una especie de pensamiento colectivo, por ejemplo, la idea de que el pueblo en democracia debe expresarse solo en las urnas. Bueno, ok, ahí tenés, el domingo se le acabaron las excusas a todos. Muchos creyeron, se dieron cuenta que los engañaron, se hicieron los giles todos estos años pero ya está, ya viste lo que pasó, ya sabés que no se puede robar un PBI y enterrarlo en la Patagonia, ya debés intuir que gobiernan para su propia riqueza. Eso se llama oligarquía, de paso te aviso.

Pero además,  aunque no estés de acuerdo y los insultes, aunque no tengas argumentos ni razones, aunque no te convenga, te piden que los votes. Momento histórico en la historia del mundo mundial, el gobierno firmo la defunción de la racionalidad occidental. El Iluminismo ha muerto. Es el mundo de la post verdad, el de la post idea. Y lo peor es que funciona. Mensaje para todes los que asombrados, nos reímos y mofamos de la estupidez de los poderosos. No seamos ingenuos, deberíamos burlarnos menos y pensar más por qué resultan tan efectivas estas construcciones que carecen de cualquier justificación razonable. Eso es la pasión, llaman a votar con el sentimiento. ¿Con cuál? ¿Con el amor, con el odio, con el terror a un pasado donde todo era mejor pero todo era mentira?  Yo lo voto porque se me canta el ojete sería el argumento. ¿Qué se puede hacer contra eso, cual es el arma discursiva para discutir una no idea?

Se habla de porcentajes, de diferencias… el gobierno espera perder por menos de 5 puntos, a ver si llega con chances a un ballotage, pero algo no cierra cuando encuestas y resultados electorales que ya se dieron, muestran que el gobierno perdió votos en todos lados, incluso en aquellos pocos lugares donde salió victorioso. Para que el gobierno repitiera el 2015 debería suceder que el peronismo no aumente la diferencia en las provincias del norte, que no logre recortar diferencias en el centro y que no amplié considerablemente la distancia en Buenos Aires. Tres premisas que asoman complicadas a la luz de los devastadores efectos de la política económica. Pude llegar a cumplirse solo alguna de estas premisas y ahí estará la diferencia. Si pierde por 3, por 5, por 8 puntos. Se tendrá que tener en cuenta el ausentismo, los resultados de las otras fórmulas, los votantes no orgánicos de la izquierda que no van a votar monolíticamente en blanco como seguramente les pedirán los dirigentes en caso de segunda vuelta.

Ya está, se terminaron las excusas decíamos al principio, hay que votar, y más allá de la presunta paridad, de la competitivo de la fórmula del gobierno, tenemos la posibilidad, solitos en el cuarto oscuro, de dar una respuesta contundente de lo que queremos hacer con este país en los próximos años.

Solo recuerden una cosa: esto no fue un fracaso económico, fue un saqueo exitoso.