PELÍCULA REPETIDA

EDITORIAL – 15 de Agosto    

        Una semana ha trascurrido del rechazo a la ley de aborto seguro y gratuito, y muchos funcionarios nacionales y provinciales respiran aliviados y comentan “menos mal que frenamos la ley, sino un montón de mujeres hubieran corrido a abortar”. En cambio, hoy sin ley, un montón de mujeres fueron corriendo a abortar. Y algunas se murieron, como seguirán muriendo gracias a una legislación que siempre esta atrás de las grandes transformaciones sociales y culturales. El senado, esa caja de resonancia de la puja de poder de las provincias y el poder central, ese antro de las elites dirigentes que mandan en sus territorios como patrones de estancia, no estuvo a la altura, como podría, con senadores que no leyeron el proyecto, o que tuvieron una charla con algún ser celestial o que piensan que hay formas de violar que no son abusivas. Un bestiario de opiniones que ha hecho que uno desconfié hasta de la porcelana y sus propiedades aislantes.
Mientras tanto, el feto que llegó a ingeniero y luego a presidente, nos dice que el fuego que él mismo inicio será apagado con los bidones de nafta que le trajo el FMI, y analiza declararle la guerra a Turquía por ser el responsable de la última suba del dólar, y pone en práctica lo que en el pasado era conocido como Cepo cambiario, pero que en este gobierno, donde todo es tan hermoso que hasta las medidas económicas antipopulares suenan bien, será llamado “Retardo en la venta libre de moneda norteamericana sobre fino colchón de Lebacs”. Todo un manjar, una entradita para el plato principal, el inevitable desastre que se avecina aunque nadie sabe todavía de qué proporciones. Como una remake de alguna vieja película taquillera de los 90 que todos vamos a ver entusiasmados aunque conozcamos el final, nos acordamos que el endeudamiento y fuga de capitales, fue, en líneas generales, el plan de viaje del naufragio del 2001, y nos preguntamos con qué reemplazarán el helicóptero, quién redactará el estado de sitio. ¿Ayudarán las bases norteamericanas a parar la insurrección, se escuchará nuevamente el canto “¡Piquete y cacerola, la lucha es una sola!”, o no seremos más que una mala versión de una mala película que termina mal para la mayoría, pero bien para algunos, siempre algunos ,siempre pocos, siempre los mismos?
Mientras muchos desean que haya una ley para arrepentidos de haber votado para el ojete, están viendo bien el nombre que le pondrán, que los exculpará de culpa y cargo solo arrepintiéndose. Algunos aplauden a los choferes con inclinaciones literarias y pirómanas que les confirman todas las certezas que el periodismo independiente les ha ido metiendo en estos años, y esperan ansiosos la aparición de nuevos personajes, tal vez un mecánico atento, un cocinero curioso o directamente la aparición de un ente del más allá que brinde un reportaje desde la casa de Carrio .
Decía Chomsky, viendo como el fascismo surgía en Europa y las consecuencias que eso traería: “El viejo mundo se resiste a morir, el nuevo tarda en aparecer y en ese claroscuro aparecen los monstruos”. Lo viejo que se resiste se vio en el Senado, lo nuevo en las calles, el monstruo es la clandestinidad que mata, el monstruo es la política de vaciamiento que hambrea y excluye, lo que tarda en aparecer es la articulación, el proyecto, la herramienta que tire lo viejo por la ventana, el antídoto que termine con todos los monstruos de este mundo.