LA MÚSICA Y LA ACTUALIDAD POLÍTICA EN LATINOAMÉRICA

           El subcontinente latinoamericano se ve envuelto otra vez en una andanada de gobiernos antidemocráticos provenientes de la ultraderecha, que lo único que buscan es aniquilar todo el bienestar posible de la mayor parte de la población, en beneficio de ellos mismos.

Esto ocurre inclusive sin elecciones, con golpes de estado, violencia, torturas y violaciones.

¿Qué tiene que ver esto con la música? Bastante.

En primer lugar, lo que suceda a nivel político (el término política viene de polis, que significa ciudad en griego; es decir, todos somos políticos porque vivimos en la polis) nos afecta a todos, sin excepción.

Lo primero que merma en una sociedad sin libertad es la creatividad. No solo porque el suelo deja de ser fértil para ello, sino porque el sistema de facto/neoliberal/neoconservador no quiere creativos.

¿Y esto por qué? Porque una sociedad sin artistas creativos, sin filósofos creativos, sin revolucionarios, digámoslo así, no puede defenderse. No puede contraatacar al sistema. En resumen, la casta al mando seguirá enriqueciéndose a costa del malestar de todos los demás ciudadanos. Malestar significa hambre, desocupación, enfermedades, y futuro incierto o nulo.

Me consta (y estoy orgulloso de ello) que la mayoría de los músicos que conozco son sensibles con lo que sucede en su país. La mayoría de estos últimos (no todos aunque usted no lo crea) no quiere que haya pobres o que el prójimo viva mal. También es verdad que la mayoría de los músicos no son grandes lectores o estudiosos de la política (el filósofo José P. Feinmann sostiene que los músicos no debemos hablar de política porque no sabemos, jajaja) pero creo que este factor es suplido o reemplazado por muchas vivencias y experiencias en la calle, debido a la naturaleza errante/viajante del músico. Lo cual le da una sabiduría más allá de lo intelectual. Ve con sus propios ojos lo que está pasando. Nadie le cuenta la realidad, la vive.

Más allá de este análisis, lo que lamentablemente pasará si no peleamos, si no tomamos parte contra este auge de la derecha a nivel latinoamericano (y mundial) es que primero habrá una crisis de innovación musical y artística en general, con el consabido aplastamiento cultural de la sociedad en su totalidad, y luego un desastre ecológico, mucho más temible y urgente que el hecho anterior.

Como dijo el filósofo francés Jean Paul Sartre, no hay forma de no tomar parte en esto, si no la tomás, estás tomando una posición. El que no habla grita, también dijo. Y Jacques Derrida, el filósofo argelino francés dijo algo parecido: “Todo lo que no se dice, es más fuerte que lo que se dice”, similar a lo que estipuló Miles Davis respecto a la música: “El silencio es el más fuerte de los sonidos”. Emmanuel Levinas, filósofo lituano/francés planteó que la otredad (el otro) define la yoidad (el yo, lo que somos). Negar al otro es negarnos a nosotros mismos.

Sirva este artículo (lo digo con mucha humildad) para ponernos a pensar un poco en nuestra realidad, la de todos.