BREVE HISTORIA DE LA IMPROVISACIÓN

            Cuando se habla de la improvisación en el jazz, se está hablando del único estilo donde hay improvisación, o al menos una tradición y un lenguaje desarrollado acerca de este tópico.

Improvisar, se improvisa a diario en la vida, hablando, conversando, decidiendo, resolviendo los por menores y por mayores cotidianos. En cuestiones musicales, el hombre improvisa desde el día que descubre la música. A lo largo de milenios de música, la improvisación dejó de usarse en la mayoría de los folklores e incluso en la música clásica, donde se improvisó hace 400 años, y luego de un lapsus de cuatro siglos, se volvió a improvisar, sobre todo en los años 60 con Stockhausen.

 En el género llamado blues, la improvisación funcionaba a modo de la “payada” argentina, donde se improvisa un verso cantado, luego se repite, para rematar con un tercero. Así los esclavos africanos llevados a EEUU para su explotación cantaban improvisando sus penurias. Esta forma de improvisar versos, da lugar a los famosos solos de blues, tanto en guitarra, como en armónica, y algún otro instrumento accesible para una población sin recursos económicos.

Hoy los músicos de Hip Hop (música de tradición negra también), improvisan sus rimas a la manera del blues, también. En el jazz, no siempre se improvisó. Este estilo originalmente surge como forma de baile popular, en la población afroamericana de principios de siglo XX. Posteriormente los músicos inmigrantes blancos europeos e hijos de inmigrantes que llegaron a EEUU con un conocimiento académico muy vasto (debido a su formación clásica) tomaron el ritmo del jazz, pero lo enriquecieron con armonías de los compositores impresionistas franceses: Ravel, Debussy y Satie, entre otros.

Recordemos que todos los sistemas teóricos (exceptuando el sistema cromático lidio de George Rusell y algunas ideas de Steve Coleman) provienen de la música clásica. La música de jazz comenzó a ser atractiva no solo para la gente, sino para los músicos creativos de las décadas del 30 y 40 del siglo XX, dada su riqueza armónica, y sobre todo rítmica. Pero aún no se improvisaba.

 Entonces el gran Louis Armstrong, comienza a improvisar con su trompeta sobre las canciones más conocidas del Jazz. Esto da comienzo al swing (antes existían foxtrot y el dixieland). Los solos (así se llaman las improvisaciones) en el estilo de swing, están basados en negras, y no son muy largos, es decir, no es la parte más importante de la composición como sí sucederá pronto.

En el año 1945 con la aparición de Charlie Parker y sus famosos socios, Dizzie Gillespie y Bud Powell, nace el bebop o bop. Aquí surge la improvisación como la conocemos. Los solos comienzan a ser más largos, y virtuosos. Se empieza a improvisar acorde por acorde, a “tempos” altísimos. El músico de bebop necesita mayor cantidad de acordes para desarrollar su estilo. Es un género que se contrapone al anterior, el swing. En los solos de esta época abundan las blue note, que son notas un poco “disonantes”. También los solos comienzan a basarse en corcheas y aparecen frases musicales más largas y complejas.

En los años 50 surge el hard bop, música donde los tempos son más lentos, y los solos más melódicos que en el bebop. Art Blakey, Hank Mobley, Jim Hall, Horace Silver, y también Miles Davis son músicos característicos de este subgénero. Además, se incorporan otros ritmos al jazz como el soul, R&B, funk, y otros. La gran revolución desde Louis Armstrong y Charlie Parker la produce John Coltrane, dando comienzo a la improvisación contemporánea, que incluye los estilos de free jazz (género inventado por los míticos Cecil Taylor y Ornette Coleman, logrando una música sin restricciones de forma, melodía ritmo o armonía), jazz modal, chromatic y fusion, entre otros.

Para englobar todo este periodo, se usa el término post bebop. Esta forma de improvisar tiene un paralelo con algunos elementos de la música clásica contemporánea, dado que se usan superposiciones de arpegios sobre un solo acorde, elementos atonales, dodecafónicos, seriales, etc. Los solos comienzan a tener intervalos más grandes, las corcheas se vuelven más derechas o “straight o even”; rítmicamente es un estilo más complejo, dando lugar a las secciones rítmicas a conversar con el solista. Esta fue la gran innovación de Bill Evans en términos grupales, además de ser un innovador armónicamente, por el uso de clusters o acordes con al menos una segunda en su formación.

Podríamos escribir miles de páginas acerca de la historia del jazz, pero hay gente más preparada que yo para ello. Mi idea para este artículo es solo acercarlos un poco a esta forma maravillosa de expresión que es la improvisación en el Jazz.