ESTO NO ESTÁ SUCEDIENDO

EDITORIAL

12 de Septiembre de 2019

                 En el campo de la psicología, la Negación  es un mecanismo de defensa que consiste en enfrentarse a los conflictos negando su existencia o su relación o relevancia con el sujeto.  Se rechazan aquellos aspectos de la realidad que se consideran desagradables. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo negándose a reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad externa o de las experiencias subjetivas que son manifiestos para los demás. El término negación psicótica se emplea cuando hay una total afectación de la capacidad para captar la realidad. También se señala, que este tipo de estado es  algo muy difícil de interpretar.

Ahora, durante los años que el gobierno estuvo ATR, activo, la realidad era una fantasía sostenida por los medios, donde los problemas existían, pero básicamente, eran consecuencia del gobierno anterior, y ellos solo trataban de arreglar las cosas. Quieren decirlo sin tanto firulete: La realidad era una mentira sólidamente construida. Finalmente, Agosto hizo caer todo el decorado y el gobierno hoy es básicamente un gallo sin cabeza corriendo de un lado a otro por el patio.

Por eso se esperaba el comienzo de la campaña electoral hacia la votación de Octubre, más allá de que se sabía que iban a arrancar con mucha cautela, pero era una incógnita saber si el gobierno iba a dar muestras de reacción aunque sea para mantener las formas republicanas que a ellos les gusta tanto mencionar. Pero, el que se proclamaba como el mejor equipo de los últimos 50 años y  termina su mandato como la mejor banda tributo a De La Rua,  no tuvo mejor idea que negar la realidad. Empezó el presi ojos de cielo, declarando que estaban convencidos que la elección no sucedió. No es nada, no pasó nada,  no, no perdimos por paliza, no, no vimos que la gente no llegaba a fin de mes. Siguió el candidato a vicepresidente por la coalición gobernante diciendo que él no se hace cargo, que no es parte del gobierno, todo esto cuando le preguntan por los recortes y la pobreza generada por este gobierno. Y la frutilla fue la ministra de seguridad diciendo que no hay hambre en la Argentina. No hay, nadie pasa hambre, aunque sí necesidades, porque hay comedores. Como vas a tener hambre si está lleno de comedores!

Mientras empujás el guiso que te quedó de anoche con la SUBE, porque el kilo de pan supero los 100 pesos y tampoco tenés plata para cargar la tarjeta, prendes la tele y te inunda la decadencia de los cómplices de este gobierno, intentando malabares discursivos, traicionando principios que nunca tuvieron, eliminando tuits y suplicando clemencia . Y nos da un poco de lástima su patetismo, pero  además nos empieza a recorrer una especie de escalofrió cuando caemos en la cuenta de que Luli Zalazar maneja más y mejor información que todo el periodismo político de los grandes medios. Muchas trayectorias se están escurriendo por las letrinas de la desinformación y las operaciones de prensa, aunque sabemos que acá en el fondo no se ha movido nada, que todo el andamiaje sigue intacto y que se están acomodando a lo que viene.

Y lo que viene, parece ser, es un pacto, un acuerdo, un sentarnos a la mesa a arreglar entre todos los problemas. ¿Será así, significa esto renunciar a buscar a los responsables de todo este desastre? ¿Se puede seguir ignorando por ejemplo, quienes ganaron las tierras en la conquista del desierto?, o sea , perder la batalla cultural es no poder decir ni siquiera junta nacional de granos  que ya te quieren deportar a Siberia? Pero la derecha puede decir: un negro menos, puede decir que acá no labura el que no quiere, que faltan ganas de trabajar, no trabajo. La derecha puede decir que si vivís en Palermo sí, te podes fumar un porro, si sos del conurbano no, porque seguro salís a afanar después.

No se puede, esto no pasó, no hay más, no es para todos.

Así termina la revolución de la alegría.