FELICIDONIA

EDITORIAL

01 de Agosto de 2019

Mientras que hasta los manteros senegaleses resisten los operativos policiales al grito de: “¡Perón, Perón,  que grande sos!”, en Felicidonia el gobierno está a punto de ganar las PASO a fuerza de carreteras pavimentadas y transparencia en la gestión.

Efectivamente,  la pata mediática de la campaña del gobierno apura los pasos para tratar de establecer el virtual empate entre la formula MP y FF a solo 10 días de las Paso. Los titulares de los matutinos se llenan de repuntes y estabilidades económicas que en nada expresan lo cotidiano del grueso de la población, pero que aparentemente serían suficientes para definir el voto. Y las columnas de opinión de los periodistas independientes se babean con lo ordenada y sensata de la campaña oficial, mientras se dedican a fulminar cualquier acción que venga del lado contrario sea esta efectivamente repudiable o no.

Como se ha dicho, detenerse en exabruptos de personajes que no tienen ya ningún lugar en esta historia, o intentar establecer doble, triple o hasta cuádruple comando en la estrategia de campaña, o inclusive hundirse en discusiones sobre las ventajas y desventajas de una reforma laboral, no es otra cosa que hacer el juego a la campaña oficial, que , hay que reconocerlo, es una maquinaria muy efectiva en ese terreno de lo subjetivo, donde los indecisos definen su voto a último momento y, en esto coinciden casi todos, serán los que definan la suerte de los candidatos en Octubre.

Lo bueno de vivir en Felicidonia es que el gobierno ya no miente más en sus pretensiones de campaña y anunciará oficialmente este fin de semana la vuelta al rango de Ministerio de la cartera que se ocupa del campo. Se llamara Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, se anunciara en la Rural y será festejado con una nueva suelta y doma de veganos para regocijo de la patria. Los estrategas gubernamentales dudan si el presidente debería entrar en un carruaje mientras saluda a la multitud, o que directamente los hijos de los peones lo lleven en alzas para no cansar a los caballos. Así es, otra vez, como alguien le dijo hace mucho tiempo a un tal Ramón Carrillo: “Es increíble que tengamos un Ministerio de Ganadería que se ocupa de cuidar a las vacas y no haya un organismo de igual jerarquía para cuidar la salud de la gente”.

Los que no salen de su asombro son los integrantes de la izquierda, que ven cómo un cantante melódico le gana 1 a 0 a su candidato a presidente en esto de liderar triunfalmente revueltas populares que determinan la caída de un gobierno. El cantante ahora conocido como Ricky Marxtin, sería tentado para que ocupe el lugar dejado por Altamira en la conducción del frente. Extraño dilema el de la izquierda que no puede decir “fuera Macri”, porque en el sutil aparato interpretativo de los herederos de Trotsky esto significaría tener que votar al Kirchnerismo que, como todos sabemos, es lo mismo.

Hoy es el día de la pachamama. Hoy, pero hace dos años, desaparecía Santiago Maldonado. Sería encontrado muerto 77 días después  y su caso permanece impune. Hoy hay 16 mil inscriptos en el “Servico Civico” de Gendarmería, la fuerza responsable de este crimen, y que es emblema de este gobierno que la considera más importante que la educación.

En Felicidonia, hablar de cinismo, es quedarse corto.