AHUMADOS
2019-07-20 Desactivado Por ElNidoDelCuco
EDITORIAL
18 de Julio de 2019
Inmediatamente comenzada la campaña electoral, que no supera la media de cualquier campaña, donde todo es promesa y buenas intenciones, el gobierno lanzó a su ejército de trolls y periodistas independientes a una campaña sucia digna de los tiempos de la guerra fría, donde el mundo se dividía entre los defensores de la libertad y los tiranos, que casi siempre gobernaban países con petróleo o alguna riqueza por el estilo.
Por supuesto, siguiendo la premisa de la historia, primero como tragedia y luego como farsa, la actual campaña sucia parece sacada de un capítulo del Agente 86 mezclado con los Simpson. Los medios se llenan las 24 horas diciendo que La Cámpora está en la droga, que CFK conspira con los rusos desde Cuba, que Kiciloff es marxista, como si eso fuera un insulto o una enfermedad, que Heidi es inmaculada y que Macri es un laburante del carajo. Todo mientras quieren instalar discusiones sobre los juicios a los responsables de la dictadura, te lo ponen a Rico a desfilar, discuten el 2001 como si fuera un hecho menor y sostienen que la Gendarmería tiene más prestigio en la sociedad que la escuela, la educación y todo eso. Y como eso es así, la frutilla del postre fue el anuncio de la creación del Servicio Voluntario de Valores, para jóvenes de 16 a 20 años, a cargo de la Gendarmería. ¿Qué puede salir mal, no?
Ahora bien, todos sabemos que un gobierno que no puede mostrar ningún éxito en su gestión (éxito para la sociedad, ya sabemos de sobra que ellos fueron exitosísimos), o que el único éxito que pueden enumerar refiere a miles de personas muertas de hambre caminando por asfaltos recién hechos con inmaculadas zapatillas blancas, no tiene muchas más opciones que embarrar la cancha todo lo que pueda y largar bomba tras bomba de humo a ver si por ahí entre la neblina dan el batacazo y se quedan 4 años más.
Sazonado con encuestas donde el oficialismo descuenta puntos todos los días, donde la calma del dólar se traduce en intención de voto e índices de inflación que no dejan de subir pero que también de manera cuántica bajan al mismo tiempo. Ya sabemos que van a hacer eso… ¿Y qué hace la oposición ante todo eso?: Cae en el truco. Descartada la izquierda, enteramente dedicada a lanzar la carrera musical de Nico del Caño en el mundo del hip hop, el resto de la oposición se mete de lleno en estas discusiones bizantinas y se corre del eje de lo que tendría que estar discutiendo, de lo que tendría que estar proponiendo.
El hecho de que este gobierno sea una fábrica de memes, hace que los tomemos por idiotas, y son todo lo contrario. Nos reíamos del diputado Olmedo por lo ridículo de toda su persona y acá tenés, la ministra de seguridad hace lo que este señor sugirió hace tiempo: poner a la Gendarmería a formar jóvenes. Que gracioso.
Y mientras tanto, se pide a gritos poder echar gente sin pagarles indemnizaciones, se intenta demonizar a los sindicatos como fuente de todo mal y con toda la sinceridad del mundo te dicen que si ganan van implementar la flexibilización laboral. Le dicen flexibilización laboral porque decir “te vamos a negrear hasta que te duelan los maxilares por la mitad de lo que deberías cobrar y si no te gusta tomamos a otro que lo va a hacer porque está desesperado”, era muy largo.
Quieren volver al siglo XIX, y te lo dicen en la cara, si nos votás te voy a cambiar las condiciones de trabajo, si nos votás, te voy a dejar sin trabajo, sí, te vamos a cagar. Votame, ahora es en serio.
Te lo dicen en la cara, pero el humo no te deja ver nada.