EL ÚLTIMO APAGA LA LUZ
2019-06-22 Desactivado Por ElNidoDelCuco
EDITORIAL
20 de Junio de 2019
Pasó otro súper domingo electoral y se volvió a repetir la tendencia de derrotas indecorosas del gobierno frente al armado peronista y/o ante el poderío de los partidos locales. De hecho esta última tendencia fue la excusa del gobierno para decir que está todo bien, que esperan ganar en 14 provincias en octubre, más o menos, porque los provincianos son así, votan al caudillo pero en las generales van a votar el cambio, el nuevo cambio, el cambio en serio, porque no quieren volver al pasado y los 70 años de peronismo que se robaron todo, y es por eso que Cambiemos deposita todas sus esperanzas en el jefe del bloque de senadores Kircheristas durante 12 años. Eso es coherencia. Le podrán decir cualquier cosa a este gobierno: inepto, saqueador, incoherente, explotador, pero nunca comunista. Lo cierto es que el gobierno, comparado con el 2015, perdió 689 mil votos en las 16 provincias donde hubo elecciones. Y en 2015, Macri ganó el ballotage con 678 mil votos de diferencia sobre Scioli, que en paz descanse.
Lo más destacado del domingo sin embargo, fue la caída del Socialismo en Santa Fe luego de 12 años de gobierno, en manos del Peronismo que promete orden y progreso en una provincia que es mitad El cartel de Juarez y mitad la crema y nata agroexportadora oligarca del país. Hace 4 años miles de santafecinos votaban a Miguel del Sel que perdió por 10 votos la gobernación, el domingo ungieron a Amalia Granata como diputada. ¿Serán los Agro tóxicos los responsables de tamañas decisiones electorales?
Corriendo en círculos, chocándose entre sí, pasándose factura, la chetocracia se horroriza ante la posibilidad de que vuelva el peronismo al poder. Actores otrora contraculturales yéndose a España por un “ proyecto actoral”, senadores que amenazan tirarse del balcón si pierden en primera vuelta contra FF, periodistas que se quieren ir del país, otros que se asustan ante la posibilidad de ir presos, otro que dice que no hay que irse , que hay que aguantar, Mirta que no sabe si morirse ahora para no verlos volver, los radicales sirviendo café nerviosos mientras esperan que la propina sea generosa, no hay nada que ofrecer más que sacrificio y la promesa de una tierra prometida .
Cuesta arriba en la rodada, dicen desde un oficialismo que no puede mostrar rasgos de humanidad, si encima de todo, en el marco de la campaña “Ningún gato nace Macrista”, el candidato a gobernador Axel Kicillof se fotografía adoptando 2 hermanos gatitos huérfanos, se declara el día nacional del awwwwwww y si cierra la grieta, porque hasta los anti-vacunas corren a vacunarse para ser adoptados también, como queremos todes. Imposible competir contra eso.
Y mientras todo esto pasaba, nosotros que nos creemos tan superados, tan evolucionados, tan black mirror, descubríamos que sin luz no sabemos ni hacer un jugo de naranja. Efectivamente, el domingo el presidente madrugaba a las 11 de la mañana enterándose que había 50 millones de personas sin luz debido a que el sistema argentino de interconexión volaba por los aires dejando sin luz incluso a parte de Uruguay y Brasil. Se manejan 3 hipótesis para explicar el corte: Tormenta solar, los 70 años de peronismo o el Pepe Mujica enchufo una tostadora del año del choto e hizo saltar los tapones del continente.
Inmunizados ante cualquier desastre que nos ocurra y ayudados por la suerte de que el hecho ocurrió muy temprano, nadie salió a pedir explicaciones, nadie cuestionó que las empresas energéticas encargadas de esto pertenecen a Macri y sus amigues, aunque algunos pensaron que tal vez era mejor pagar 400 pesos de luz y que se corte a pagar 4000 pesos y que la luz se corte.
Pero bueno, tiempo al tiempo, y los tiempos ahora son los de la rosca, el lugar en la lista, ver como se acomoda cada fuerza y ver como siguen madrugando radicales, lluvia de favores que se cobran y lluvia de sapos en pos de la unidad.
Lo bueno es la finitud de todo, porque si algo aprendimos después de estar mojados casi 20 días, es que siempre que llovió, paró.