LA REVOLUCIÓN ES UN SUEÑO ETERNO

UN ÁRBOL LLAMADO SÉNDIC

¿Pa’ que sobrevivimos ñato? 

¿Fueron los últimos tupamaros en prisión liberados por una ley de Amnistía o una ley de derecho tras mantener un pelotón de ellos como rehenes, once años en cautiverio más que deplorable?

NO HAY IDENTIDAD NI FUTURO SIN RAÍCES

El fundador del MNL-Tupamaros fallece el 28 de abril de 1989, tiempo de descorrer el velo del silencio para dar paso a la memoria. Los rayos de sol acompañan el tránsito de uno a otro lugar. Atrás, pues quedan los doce años de encierro y tortura por imposición legal. Adelante el caminar de sus 64 años de vida y lucha ¡Por la tierra con Sendic! El 1 de diciembre de 1972 ‘El Bebe’ resistía los tiros encaminados a su captura hasta que una bala le destrozó la mandíbula. Sendic pasó a ser un referente revolucionario, instructor y guía de los sin tierra. Tras más de una década de cautiverio sale en condiciones pésimas a consecuencia del balazo y de los malos tratos recibidos en prisión.

Han pasado doce años y sigue con grandes dificultades para poder articular la mandíbula el que dijera en su detención; “Yo me considero un prisionero de guerra. Lo único que voy a decir es mi nombre”. Estas fueron sus palabras al caer en manos de las fuerzas represivas en una operación donde el azar jugó una mala pasada a los Tupamaros. Una voz digamos que anónima dijo en su momento (acerca de la declaración de principios de Sendic): “Pocos hombres o mujeres de acción pueden darse el lujo de decir tanto con tan poco…”.

Porque sólo el nombre de Raúl Sendic es el símbolo de la más honda transformación habida en el Uruguay contemporáneo. La misma voz remarca con inteligencia. “En su captura las agencias de noticias hablaron de Sendic como de un personaje legendario. Habría que aclarar que, en este caso, la leyenda es tan peculiar que se basa exclusivamente en realidades. Durante los siete años que la policía había infructuosamente consagrado a la búsqueda del dirigente tupamaro trató, no menos infructuosamente, de restarle notoriedad y repercusión”.

El Bebe nunca se rindió en el campo de batalla, su virtud fue mostrar que en él la impotencia absoluta no ahondaba, y es que Raúl Sendic, como fuente inagotable entronca directamente con la tradición de Artigas. Tupamaros procede del inca Tupac Amaru, raíz profunda aborigen revolucionaria, que en el siglo XIX los gauchos de Artigas tras la derrota de éste, se juntan en rudimentarias guerrillas para combatir la naciente oligarquía. En 1815 (tres años antes de nacer Carlos Marx), ya incluía una genuina reforma agraria, así como un programa de estricta justicia social. Raúl Sendic nació en el departamento de Florida, Uruguay en 1926. Tuvo cinco hijos.

En 1946 ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, pero su conciencia revolucionaria hervía a borbotones; abandona los estudios cuando había alcanzado el título de Procurador Universitario. Por esos años llega a ser secretario de las Juventudes Socialistas hasta llegar a ser miembro del Comité Ejecutivo del Partido. Su carrera estaba a punto de concluir en 1957, cuando se dirige al interior del país a trabajar en la organización sindical de los asalariados rurales de diferentes zonas, tradicionalmente olvidados por los gobiernos. Funda el Sindicato Único de Obreros Rurales (SUDOR) en el departamento de Paysandú, la Unión de Regadores Destajistas de “El Espinillar” (URDE) en Salto, y finalmente, la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) cerca de la frontera con Brasil.

La creación de este sindicato tuvo su singular importancia en la vida política del país, los trabajadores cañeros imprimieron a sus luchas reivindicativas un tono de denuncia social y de reclamos profundos y definidores, como hasta el momento no se había conocido en el Uruguay. A finales de 1963, Sendic es requerido por las autoridades, acusado de participar en una expropiación de armas. Decide no presentarse a los tribunales. Desde entonces vivió clandestinamente buscado por las dependencias policiales y organismos de inteligencia militar asesorados por técnicos norteamericanos. Seis años más tarde será detenido. En agosto de 1970 junto a otros dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.

Se cerraba así una etapa de su vida en la cual había configurado un nuevo tipo de dirigente político dispuesto a predicar con los hechos más que con los discursos. En 1971 logra evadirse junto a otros cinco militantes revolucionarios de la prisión en la que se encuentran recluidos. Comienza una etapa difícil de trabajo político y organizativo ilegal, destinado a concienciar al pueblo de mayor capacidad de respuesta para enfrentar el avance arrollador del fascismo. Vuelve a ser detenido por las fuerzas combinadas del Ejército y la Infantería de Marina tras un combate en el que resulta gravemente herido. Finalmente tras casi doce años de prisión después de haber sido utilizado como rehén por las Fuerzas Armadas recobra la libertad.

El MNL-T tras su liberación (se reintegra) desaparece como tal desde que puso los pies en el umbral de la cárcel; donde ubicaban las mazmorras que les tenía secuestrado. ¿Funcionó acaso la rehabilitación individual sobre los objetivos preseleccionados por las altas jerarquías y la CIA para amansar la “fiera revolucionaria”, no tanto al grueso detenido y retenido año tras año durante más de una década a base de desgarros, destrucción física y psicológica hasta morir y enloquecer, víctimas de una trama patética? Nada es por casualidad. ¿Aceró el torturador mayor en la misión desde muy arriba en mandos donde el luchador rebelde se convierte en “objeto”, en su índole confidencial, en el tiempo hecho jirones de castigo como lección en “rehabilitación social”, juzgando por ende innecesario prologar más años el encierro prescrito por los tribunales militares como espada de Damocles para desmovilizar al conjunto de la organización?

Todo atado y bien atado. La situación del país ha cambiado, todo el mundo sabe por el momento que estamos atravesando, la crisis genera hambre en el pueblo, demasiados niños lagrimosos llorando un mendrugo de pan ¡¡¡de modo que acallar y aplicar la rehabilitación social para la vida cívica!!! ¿Demostró acaso el maestro tener razón sobre las tablas en sumas y dividendos? Empezaron descuartizando el espejo de los pasos y caminos no acuartelados, su imagen libre y de lucha, que de ellos pendía asomando como luz al mundo de los diezmados. Rompieron en pedacitos la materia que reflejó al guerrillero paisito a paisito… el espejo fue minado “en bien del guerrillero”. En gratitud a su “rehabilitación” la autoridad desprendió el bozal de la mordaza al que estaba sujeto como algo tan natural como la arbitrariedad que emana de la autoridad.

La rehabilitación les convirtió en polvo cortante y se lanzaron como filo de cuchillo para remediar la crisis del gran promotor de la lealtad militar. Otros son granitos sueltos lejos de la complicidad de otros tiempos, fragmentos de múltiples formas. Hubo diamantes en bruto que enloquecieron curtidos a lazos; mutilaron para ello las reses y trenzaron las fustas. Algunos murieron sin ver el enriquecimiento del nuevo perfil guerrillero, y Raúl Sendic tras su liberación no logra la continuidad de lucha revolucionaria al margen de la ley del imperio capitalista.

Muchos de la dirección del movimiento de liberación se liberaron con la oligarquía financiera, hablan de los pobres para seguir enriqueciendo, asestando cátedra (El dictador Franco “Caudillo y Generalísimo” la asentó de derecho), tan súbito y completo fue el silencio.

Conspiraba tras los cristales rotos la máquina estatal introducida en la trastienda de la tortura. Multiplica sus vísceras expandiéndose entre fronteras de la mano del mutilador de alas. La economía propia no existe, es multinacional, franquicia, sucursal, en suma, dinero nacional de la banca extranjera. Y el guerrillero fue sucumbiendo por el mundo. Donde antes dije, digo ahorita digo… y el ovni aterrizó sobre la tierra sacándolo de las mazmorras impuestas por el terror de la CIA. Las lucecitas titilaban… cambiaron de rumbo poblando el planeta como parte de un poder absoluto. Maestras ya del engranaje del sistema que les rehabilita: dispuestas sobre el buen término de llevar a cabo el cometido confiado declaran a su salida:

“Salimos a la calle con el propósito de trabajar intensamente en el marco de la legalidad vigente. Consideramos que se ha abierto una etapa de democracia, que es obra del pueblo uruguayo”.

“Entendemos que esa realidad rompe los ojos, a nosotros también, y tiene que ser respetada porque es una orden del pueblo”.

“Nosotros no vamos a recurrir a la violencia y vamos a tratar por todos los medios posibles junto con todo el pueblo de no tener que recurrir a la violencia jamás para luchar por las reivindicaciones que consideramos justas”.

“Esta lucha es la misma que empezamos hace una cantidad de años”. (Dijo Eleuterio Fernández Huidobro, integrante de la dirección del MNL-T, en la improvisada conferencia de prensa en el marco de una parroquia, en Montevideo, tras ser liberados).

43 compañeros, entre ellos una mujer, abandonan las cárceles ‘en virtud de la Ley de Amnistía’, la mayoría condenados por la “justicia militar” a penas de 45 años de prisión. El propio E. F. Huidobro reconoce: “Prácticamente desde 1973-1985 fuimos absolutamente incomunicados y así vivimos años”. Hubo denuncias en varias ocasiones de familiares presos en el sentido de que nueve de los dirigentes eran considerados como rehenes por las Fuerzas Armadas, que amenazaban con tomar represalias contra ellos en caso de producirse cualquier acción guerrillera. Las denuncias señalan que los presos eran objeto de un trato inhumano y que estaban recluidos en recintos secretos cambiando a menudo de unos a otros.

SABIDURÍA PAISANA

En mi primera visita al Paso de la Piedras Arerunguá, me sorprendió la mole del puente derrumbado; (en palabras del escritor Gonzalo Abella) ¿qué pasó?… “Le dijimos al ingeniero que de hacerlo en este lugar la correntada se lo iba a llevar, pero él nos dijo que había estudiado todo, y empezaron a construir el puente. Y la primera creciente grande se lo llevó. Eso es lo que queda. Una lástima, porque ¡la falta que hubiera hecho ese puente si el hombre nos hubiera escuchado! Después de aquel remanso era el lugar ideal para construirlo y no acá, nosotros nos dábamos cuenta, pero no hubo caso. Así que por ahora seguimos aislados”.

“Hay viejos tupas, ustedes entre ellos, que ya no hacen política tupamara. Esto es, política con un horizonte insurreccional, como el que alumbraron los soles del ‘60, pero también las lunas primaverales a la salida de la dictadura. Clandestina o en la legalidad, con armas o sin ellas, en los ‘70 o en los ‘90, juntos hicimos política en serio, política para transformarnos en hombres y en mujeres con valores e ideales revolucionarios, para transformar la sociedad actual en otra, sin clases y sin estado. Están haciendo exactamente lo mismo que hacían aquellos políticos burgueses, los que despertaron la indignación de Raúl Sendic y los tupamaros primigenios”. (Jorge Zabalza).