SOLD OUT
2019-05-04 Desactivado Por ElNidoDelCucoEDITORIAL
2 de Mayo de 2019
Las clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, decía Rodolfo Walsh. Que no tengan héroes ni mártires, también decía. Para que cada lucha deba empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. Una de las maneras utilizadas para lograr esto es apropiarse de las fechas que hacen historia en el movimiento obrero. Como el 1° de Mayo, día del trabajador, día del trabajo. ¿Qué se festeja el 1° de Mayo? ¿Se festeja a los trabajadores en tanto trabajadores? ¡Feliz día del trabajador, gigantesca masa de proletarios que venden parcialmente su ser y fuerza de trabajo como mercancía a cambio de un salario! Sigamos contribuyendo a la realización del Capital como relación de producción y la apropiación de nuestra plusvalía por parte de los propietarios de los medios de producción, ¡¡¡PORQUE DE LA CRISIS SOLO SE SALE TRABAJANDO!!!
Bien podría ser este el mensaje para todos los trabajadores en un país donde los dirigentes dicen que los paros no sirven para nada. O de un país donde dirigentes de izquierda que antes chocaban trenes y hacían paros por ganancias a gobiernos populares levantaron el paro contra este gobierno del martes que pasó. O de un país donde pensamos que el hambre en Venezuela es una catástrofe pero acá es una cosa necesaria para que tengamos un futuro mejor. O de un país donde un presidente cuyo concepto de trabajo le es desconocido por nunca haberlo experimentado, declara que su vida está marcada por el trabajo y que piensa que el trabajo es la posibilidad de conocer a alguien y hacer cosas juntos que nos haga mejorar… Ahá, mira vos.
La experiencia colectiva se pierde y se olvida que todos los derechos laborales que gozan los que acusan de vagos a los trabajadores que hacen paros se lograron gracias a la lucha obrera de la mano de paros, asambleas, movilizaciones, piquetes, sangre. La jornada laboral de 8 horas, las vacaciones, el aguinaldo, licencias médicas pagas, la indemnización, la jubilación, reconocimiento de accidentes laborales, el voto universal. Todo eso y más. Derechos adquiridos yendo a trabajar para que se enriquezcan otros a costa tuya porque de la crisis se sale laburando: cero, nada, ninguno. Tarde, desarticulado, con movilización en cómodo horario de 12 a 18 hs, con gestos políticos en el sentido electoral del término. El paro de esta semana más bien muestra la debilidad de un movimiento obrero que se debate entre la necesidad de un sindicalismo fuerte que de faltar hubiera resultado por ejemplo en la sanción de la reforma laboral, y un sindicalismo que a la vez impide que los trabajadores se organicen en planes de lucha conjuntos que discutan entre otras cosas, la acumulación de los medios de producción en pocas manos.
En fin, la desestabilidad emocional que están atravesando algunos hacen que un simple libro se convierta en un instrumento de pavor, y en una declaración política para otros, un libro donde tal vez lo más importante no sea lo que está escrito sino justamente el efecto que está causando. Son tiempos de definiciones y cualquier cosa por mínima que sea se convierte en un gesto político que tendrá repercusión en las elecciones. Siete al hilo de parado son las derrotas que tuvo el oficialismo en diferentes primarias del país… y nadie le apuesta al perdedor. Crisis económica que entró en una espiral de la que no va a salir y ya la idea de peor para mejor empieza a quebrarse. La manipulación mediática de la realidad llega a sus límites de lo posible y ya no es negocio hacer notas en la calle preguntando a la “gente común” sobre la crisis de consumo porque lo único que se escucha son puteadas al gobierno como responsables directos de toda esta locura.
Hoy la noticia sería esta: El libro de Cristina y la gestión de Macri, están agotados.