DEMAGOGIA

      El termino demagogia proviene del griego demos, que significa pueblo y del término ago, que significa dirigir. Es una estrategia, se apela a prejuicios, emociones, miedos del público para ganar apoyo popular. Aristóteles, que no se andaba con declaraciones de bajo perfil, la definió por primera vez como la «forma corrupta o degenerada de la Democracia». Por supuesto desde los griegos para acá, la política ha refinado esta técnica, y hoy casi que uno espera gestos demagógicos de los políticos. Uno espera que en un acto el político o le politique, para decirlo en francés inclusivo, bese a un bebe que alcanzan a ese efecto. Uno sabe que es un gesto demagógico, porque nadie en el mundo besa a un bebe que le alcanzan y no conoce. Pero uno espera esos actos, es parte del show, es jugar para la tribuna. Ha habido grandes políticos en este país, todos han tenido gesto demagógicos, todos han buscado tener arraigo popular.

Pero cuando no tenés ninguna empatía con los humanos, debido a tu carácter reptiliano, por más demagogia que hagas no vas a conseguir el calor de las masas, no vas a conseguir la gratitud del pueblo, por el simple hecho que la demagogia, para que funcione, tiene que darse en gestos percibidos como naturales, no forzados, espontáneos. Nadie quiere jugar la final de la Libertadores con público visitante y el presidente va y anuncia que quiere público visitante, y todos movemos la cabeza en un gesto de condescendiente negación. Pobre decimos, no pega una, ni cuando querés quedar bien te sale, porque se nota que nunca hiciste nada por nadie… no vas a empezar ahora.

La que si no para de brindar por los éxitos obtenidos es la ministra de seguridad, que en la misma semana que salió a defender la portación de armas, festejo a puro choque de copas la absolución de dos agentes represivos que mataron a tiros a presuntos ladrones. En consonancia con estas declaraciones de la ministra, la cadena Coto ya está lanzando una oferta de 18 cuotas sin interés en todo tipo de armamento, empezando por la granada a 183 pesos + iva, porque para eso guardaban armas en sus depósitos, según informaron, esperando el cambio de aire que se vive en el país. Porque nadie quiere un partido con visitantes pero muchos si quieren meter plomo para proteger al ciudadano de a pie, al que trabaja y come galletas de arroz con tal de que no vuelvan más.

Por supuesto hay distintas formas de practicar la demagogia, como la utilizada por una antigua promesa del gobierno anterior que  ahora se muere de ganas por ser de este gobierno,  que aplicó la demagogia numérica, aquella que consiste en utilizar estadísticas fuera de contexto que no reflejan la realidad cuando no son directamente falsas. Por supuesto, todo esto es humo envasado porque el gesto demagogo en definitiva busca ocultar las verdaderas intenciones, lo que importa nunca es el tema instalado demagógicamente. Nos hicieron hablar de inmigrantes, de Chocobar, de las zapatillas de Grabois, de lo que dice alguien en pedo, del público visitante y mientras tanto la CGT nos vendía por un bono de 5000 pesos que nadie va a pagar y se evaporaban 7800 millones en intereses de Leliq, o sea 24 bolsos de Lopez, 39 millones de pizas más o menos

Hoy los pueblos votan candidatos pseudo fascistas, reyes de la demagogia, pero hubo un momento en la historia, en que los pueblos votaban socialistas, por ejemplo, gente que venía a cambiar el mundo, lejos de la demagogia, con errores, eran humanos, pero con la empatía suficiente como para saber cuáles eran las necesidades de su pueblo. Decía Salvador Allende a poco de asumir: “Un obrero sin trabajo, no importa que sea o no sea marxista, no importa que sea o no sea cristiano, no importa que no tenga ideología política, es un hombre que tiene derecho al trabajo, y debemos dárselo nosotros”.