LA VIUDA DEL DEUDO

EDITORIAL – 26 de Septiembre 

       El lunes pasado en Nueva York el Atlantic Council premió al Virrey Mauricio Macri con la distinción “Ciudadano Global 2018”, por su “dedicación desinteresada con su país a través de su enfoque pragmático”. No nos sorprende teniendo en cuenta TODO lo que ha hecho este gobierno por ellos. Tanto hizo por ellos que se olvidó de nosotros, tanto se desinteresó, que ahora nos gobierna el FMI, el Fondo de Miseria e Indigencia que nadie votó,  pero que, movidos por su misantropía, salen al rescate de los grandes endeudadores. Y mientras Dujovne ofrece en holocausto la vida y el futuro de millones de argentinos, Macri lanza su reelección en medio del velorio de su carrera política. Y esto no es nada, después de ponerse a bailar vergonzosamente en la entrega de premios, con su característico ritmo espástico, en Buenos Aires, Luis Caputo (el de la Champions League ¿se acuerdan?) sale por la ventana del Banco Central para que asuma un delegado del FMI, dejando bien en claro que la soberanía es ya un artículo de museo.

Acá, en Argenzuela, se llama a un paro general pero sin movilización, no vaya a ser qué… Así y todo el paro fue contundente, y trabajadores y desocupados se movilizaron igual, en repudio al modelo económico impuesto por el nuevo gobierno de transición, asumido de facto por el Fondo de Miseria e Indigencia. El presupuesto 2019 presentado por el Ejecutivo presagia que lo bueno, si es que hubo algo bueno, ya pasó definitivamente. Proponen apagar el fuego con nafta. No hay otro camino, solo tenemos nafta dicen. Es como arrancarte todos los dientes y venderlos para comprarte un sanguche de milanesa. Y ojo que primero nos pidieron que pusiéramos el hombro, después que hagamos un sacrificio, y ahora lo que viene nos va a doler porque ellos fueron demasiado optimistas. Nos abrieron al mundo y el mundo nos penetró sin vaselina.

Como dijo alguna vez un ministro de hacienda, el trabajo sucio ya está hecho. No hay nada que no hayan tocado sin destruirlo. El Estado hoy es un alma en pena en retirada. Y en esta retirada quedará un país arrasado, en manos de acreedores que querrán cobrar deudas impagables. ¿Quién asumirá el papel de viuda de este cadáver en descomposición? ¿Estamos los argentinos preparados para lo que viene? Difícil poder ser optimistas en una sociedad que ha fracasado, y es humillada todos los días por el juego cínico y perverso de un poder político rentado, que vino a destruir las tres dimensiones del tiempo: el presente, el futuro y el pasado. Son un calco de la conquista española. Destruir el pasado y la cultura nativa, humillar y avergonzar lo propio, adoptar el culto que profesa el usurpador por las buenas o por las malas, y desbaratar cualquier esperanza de un futuro mejor. La Mita o el Yanaconazgo es lo que nos ofrecen, porque como nos comunicó nuestro Virrey, el mundo nos dijo que vivíamos por encima de nuestras expectativas.

Pero bueno, esta película ya la vivimos varias veces y los argentinos hemos salido con aplomo, renaciendo de las cenizas como el Ave Fénix. Todo lo que se corrompe y se pudre sirve como abono para las futuras generaciones. Así es la naturaleza, todo se recicla, todo se renueva, aunque parezca el fin del mundo. Y la verdad es que este cáncer maligno ha hecho metástasis en todo el cuerpo social. Nadie quiso extirpar el tumor cuando estábamos a tiempo. La junta médica dijo que había que darle tiempo, que no era tan malo como la peste anterior. Y hoy estamos agonizando en terapia intensiva. Ya es tarde para una cura.

El tema amigues, es qué calidad de abono les dejaremos a las futuras generaciones. Preparemos entonces un abono subversivo.

La viuda del deudo