TRABAJO TERMINADO

EDITORIAL – 5 de Septiembre

     Mientras una marea de venezolanos que, apenas llegados a nuestro país ya se están volviendo al suyo (tal vez alguno pensando: ¿No seré yo el problema?), el gobierno elije seguir financiando al oscurantismo contra la ciencia, pagándole más a un obispo que a un científico, o dejando sin  servicios básicos a todas las  facultades del país; al mismo tiempo que viaja a New York desesperado por recibir algún chirlo, algún reproche, pero  que le crean que esta vez sí va a  hacer bien la tarea y de paso traer algunos dólares más para poder seguir contribuyendo a la riqueza nacional.

Por supuesto, si damos crédito al impresionante (por muchas razones) discurso presidencial,  la culpa de todo la tiene el mundo, los K, los que se resisten al cambio y lo mala onda que es que Marte tenga ascendencia sobre Acuario justo en este momento, ni los planetas se nos alinean. Ninguna autocritica, como tampoco ningún trosko saliendo a hacer un meme como cuando Cristina dijo que no se arrepentía de nada, porque ya sabemos que para ellos son lo mismo, pero hablan mal del peronismo nomás. No quiero ser injusto, seguro están preparando las marchas que harán con el campo para quejarse de las retenciones por venir. Lindos tiempos aquellos donde mostraban su lado combativo marchando contra el impuesto a las ganancias con un dólar a 9 pesos y paritarias por arriba de la inflación. Digo esto porque los procesos liberales que gobernaron del 76 al 83, del 89 al 2001 y del 2015 al 2018 siempre dejaron deuda externa, vaciamiento productivo y  una sociedad empobrecida. Achacarle todo los males del mundo al peronismo o a la corrupción se va pareciendo más a un berrinche, o por lo menos da muestra de cierta pereza intelectual.  Sin embargo, el peronismo y sus estrellas vuelan en círculos tratando de ver sobre que presa se lanzan y oscilan entre un apoyo a la actual gestión o la revolución, lo cual dice mucho de un movimiento que necesita urgentemente una renovación doctrinaria desde los cimientos, o sea , no sean caretas , dejen de cantar combatiendo al capital por lo menos.

Aun con todo el periodismo comprado, el poder judicial de su lado, el apoyo de la embajada y del FMI, lo que sí es seguro es que este gobierno ha finalizado; ya hicieron lo que vinieron a hacer, devastaron la economía argentina con el objetivo de transferir ingresos desde los sectores asalariados hacia los grandes grupos económicos. Ahora les queda durar  en agonía hasta que el poder que lo sostiene, y que sigue intacto, termine de preparar la nueva escena y listo.  Pero hablar de grupos planeando golpes de estado contra este gobierno blanco y puro, anuncia que este irse no va a ser gratis para nosotros, ya  empezamos a pagar con el asesinato de un pibe de 13 años que buscaba qué comer. Da la impresión que ahora sí empieza la verdadera tormenta, ahora es el momento de ser muy prudentes porque afuera, en la calle, nos van a estar esperando.

La clase media, gran responsable de esto, se enternece ante el venezolano migrante, pero lo aborrece cuando lo encuentra en una guardia de un hospital y se queja de que venga a estudiar gratis, eso dice mucho de su alienación.

Felix Guattari, psicoanalista, filosofo, militante político: “No, las masas no fueron engañadas, ellas desearon el fascismo en determinado momento, en determinadas circunstancias, y es esto lo que precisa explicación,  esta perversión del deseo colectivo”.