Editorial de Cucos – 4 de Julio

Editorial de Cucos – 4 de Julio

2018-07-06 Desactivado Por ElNidoDelCuco

Los precios no incluyen la propina


    Esta semana, más precisamente el 1° de Julio, pero de hace 194 años, o sea en 1824, apenas había nacido Mirtha Legrand según fuentes confiables, la provincia de Buenos Aires y el ministro de gobierno Bernardino Rivadavia, gestionó ante la Baring Brothers un empréstito de 1 millón de Libras Esterlinas para hacer obras portuarias y urbanización. En realidad, la plata se utilizó para financiar el conflicto bélico con Brasil (1825 al 29), pero también, este crédito fue uno de los requisitos del imperio británico para el reconocimiento de la independencia argentina. Se llamó al acuerdo: Tratado de amistad, Libre Comercio y navegación. El resto es historia, 100 años después se terminaba de pagar a razón de 5 veces su valor nominal. Es extraño que en este país, cuya gente se jacta de ser los más vivos del mundo, no hayan reparado en que la deuda externa nos jodió desde el principio impidiendo el desarrollo nacional y la toma de decisiones autónomas.
Ahora, en este país de los más vivos, cuya mayoría gritaba a los 4 vientos que estábamos fuera del mundo y que cómo puede ser, sabiendo a qué mundo se refieren, tener tratados de comercio con toda Latinoamérica, Bolivia por ejemplo (no es estar en el mundo porque Bolivia y sus habitantes son de otro planeta). Ahora, mientras la clase media y baja se sumerge en las tinieblas que esparcen los medios hegemónicos de comunicación, el gobierno se apresta a terminar su trabajo de distribución de la riqueza, que sería así: todo para ellos, nada para los demás. O siguiendo el consejo del Oráculo, casi todo para ellos, propinas y changas para los demás. Y quién podría negar que este es un buen consejo para estos vivos que se la saben toda, que entienden todo y que mientras se incendia todo a su alrededor, se quedan sin laburo, comen menos y peor y siguen repitiendo no vuelven más, enajenados con el gif de un tipo revoleando valijas en un convento.
Eduardo Galeano supo decir que a diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba – abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder. Por supuesto , la clase media infla el pecho y se siente del lado de los que dan propinas, que posiblemente puedan hacerlo porque viajar al exterior se va a volver difícil para ellos ya que les van a cobrar impuestos hasta de los puchos que compren afuera, sin contar que por ahí la AFIP te investiga cuando vuelvas. ¡Populismo a gritos van a estar pidiendo dentro de un tiempo! Es muy tentador enojarse por lo que parece una forreada mayúscula, pero pienso que es peor. Lo dicen en serio. Es a un porcentaje pequeño de gente a la que le dan consejo, a los que todavía pueden, aguantan y tal vez zafen de esta. Los demás, bueno, no sé, que se yo, que vallan al psicólogo.
Vemos una luz en esta oscuridad y viene de México, pero estamos en las tinieblas igual que todos. No sabemos nada, ¿será Obrador el que cambie todo, nacionalizará los recursos estratégicos, terminara con el narco estado, los asesinatos de estudiantes y mujeres, le ira a pedir a EE.UU. que les devuelvan todos los territorios que les robaron, o será el que construya con mano de obra nacional el muro que quieren los gringos? No hay posibilidad de nada si no se cambia la lógica de la distribución de la riqueza, por más lejos que estés de la derecha liberal, si seguís en esa lógica, a lo sumo harás algunas reformas que en el fondo no cambiaran nada. Pero hay que tener cuidado con la utopía de los iniciados, porque es fácil criticar todo proceso populista cuando uno no hace nada y teoriza sobre revoluciones perfectas que obreros y trabajadores iluminados harían embutidos en una conciencia revolucionaria y bla bla bla…
Digo, mientras armamos eso que está muy lindo, ¿no estaría bueno que por lo menos todos pudiéramos morfar? O sea, con hambre no se puede pensar, sin laburo no podemos vivir, con un crédito internacional que nos condiciona por 100 años, otra vez, olvídate. Otra vez lo mismo, somos la farsa de la historia que se repite parece, pero nos creemos unos vivos barbaros, mientras seguimos votando a nuestros verdugos.